martes, 28 de abril de 2015

Poesía ( 1 parte)

Crecí pensando que poesía era solo  un texto bien medido en silabas y rimas con palabras rebuscadas y cultas dónde los enamorados se dejaban el corazón, a veces incluso roto...
La verdad, lo voy a confesar, la mayoría no fui capaz ni de comprender que coño querían decir, pero aún así me parecía precioso y admiraba esas mentes capaces de conectarse con el alma para escribir aquellas bien bonitas y escritas palabras, nunca me dejaban indiferente, incluso me hicieron pasar tiempo pensando, analizando, e incluso alcanzando un diccionario ( google a día de hoy) para saber que me estaban confesando entre lineas bajo alguna palabra que desconocía su significado.
Buah, jamás podré escribir como ellos, jamás nadie disfrutará leyéndome a mí.

Recuerdo cuando era niña, me gustaba en clase inventarme canciones mentalmente partiendo de una frase tonta, a veces hasta pedía a alguna compañera que me dijera una, la primera que le viniera a la cabeza, y ahí... yo me hacia el resto mentalmente mientras los demás seguían haciendo ecuaciones en la pizarra.

A los 18 años, me regalaron un diario personal en blanco ( obvio)

Todas las noches escribía en él mi resumén del día,  a él le confiaba todo lo que no me atrevía a contar a mis mejores amigas, bueno, la verdad es que hasta con mi diario tenia secretos, sí, soy así de desconfiada, y pienso que si realmente hay algo que no quieres que se sepa: no lo saques,  si lo sacas envuelvelo  en palabras de tal modo que sólo tú sepas desenvolverlo.

Recuerdo cuando me regalaron mi primera máquina de escribir, y mi padre me llamaba desde el trabajo alguna tarde haciendose pasar por un editor preguntando por la futura escritora en broma, me gustaba tanto el reconocer su voz a la primera y seguirle la corriente recreando la escena como si fuera real...

Pero el tiempo pasa, y van sucediendo cosas que te hacen ir dejando a un lado tu momento contigo misma, sí, así lo llamo yo, es mi momento, dónde escribo o reviento todo lo que aflora por dentro ya sea real o imaginado, siempre hay algo de verdad en todo lo ficticio, por mínimo que sea, a veces incluso hasta inconscientemente.

Muchas noches  me sorprendía a mi misma al verme tumbada y escuchar en mi mente mi propia voz diciéndome frases, fragmentos... poco a poco aprendí a llevar un lápiz y papel a mano para cuando me brotaran esos momentos espontáneos y no dejar que se me escapara ni una sola palabra, como mucho algunos acentos, sí, reconozco que cometo muchas faltas y no me gusta nada, y más sabiendo que lo podría evitar con una simple repasada al finalizar, pero mi mala impaciencia me hace darle al botoncito antes de repasar.

Y llegó  el momento de decir adiós a  los folios del cartapacios, me duele muchísimo recordar que todo lo que tenia allí, acabó en un contenedor de basura  al tirarlo mi madre sin saber lo que había para mi en su interior, en realidad sí lo sabía,  pero aunque fuera una cagada, sé que lo hizo para protegerme.

Llegó el momento del espacio en la red, woow, que miedo bonito tenia en mi primer post, ya he creado un blog, pero a ver quien me va a leer, hay verdaderos genios escribiendo, y yo es como insultar a todos esos con mis letruchas...

Nació Mis buratachos,  dónde hay una mezcla mágica entre lo real y lo ficticio, dónde creo personajes, dónde escondo mis miedos bajo textos que no entiende nadie, dónde me doy a conocer a veces sin tapujos. Sé que no se me da bien, no sé  escribir para otros,  pero escribir para mí... joder que bien me sienta... algunos salen a sudar y descargar tensión con ejercicios físicos,  yo me libero descargando letras... y a ver que sale.

Todo el mundo tiene acceso,  pero no a todo el mundo le indico el camino, es mas,  mucha gente de la que me rodea día a día, no sabe ni que existe este lugar...  ¿ A quién invito a entrar ? buf, me guío por intuición... el resto que lo descubra por si mismo .