Sin frenos

A plena luz del día, sola, sosteniendo un volante entre mis manos y pisando el acelerador, observo como el semáforo cambia a rojo y el pie cambia al pedal vecino, el coche no reduce, sigo pisando más fuerte, pero no causa efecto ninguno sobre la velocidad del coche, me pongo nerviosa, el semáforo está ya justo encima mio y lo veo alejarse por el retrovisor a la vez que suspiro dando gracias por no haber sufrido ningún accidente,estos pensamientos son cortos, pues enseguida llega el otro semáforo, en esta avenida son tres casi seguidos y voy a por el segundo sin poder reducir, sigue sin funcionar, las primeras gotas de sudor empiezan a rodar por mi frente, mis manos tiemblan y mi pie se quedó pegado al freno, tengo miedo, estoy bloqueada, soy incapaz de pensar en tan corto espacio de tiempo, posibles alternativas lógicas para solucionar el problema, acabo de pasar el segundo semáforo dejándolo a mis espaldas también, y me queda el último de ese tramo, veo como coches atraviesan la avenida cruzándose por mi camino, no sé si cerrar los ojos o mantenerlos abiertos, no sé si saltar del coche o quedarme dentro no sé qué hacer!!! no puedo dejar de sentir esa ansiedad en el pecho, un nudo en la garganta, quiero llorar y ni siquiera soy capaz de hacerlo, muevo el volante esquivando a todos esos coches que van frenando y cambiando de dirección para no chocarse conmigo al haber sobrepasado el tercer semáforo que me quedaba...

Entro en una recta larga sin circulación apenas, es residencial, no se que ocurre en ese momento siento que el volante va solo y veo una entrada de garaje, volantazo y entro dentro consiguiendo parar el coche, como por arte de magia, no lo entiendo... bajo y me toco las piernas, no puedo moverlas, ya ni siento el temblor en ellas, es como si me las hubieran despegado, ya no son mias, me dejo caer al suelo de culo y meto mi cabeza entre las rodillas mientras me toco la cabeza intentando llorar y sacar toda la tensión acumulada, pero nada... silencio... escucho mucho silencio.. me levanto y empiezo a caminar, estoy en un parking privado de una urbanización que desconozco, quiero salir de allí, quiero irme a mi casa, acostarme en mi cama y que me digas que todo fue una pesadilla y me acaricies el pelo en mis sueños...