sábado, 1 de diciembre de 2007

Rocio...


Rocio se despertó una noche de desvelo, sin levantarse de la cama observo las oscuras paredes y el pequeño alo de luz de una farola que traspasaba la persiana, se levanto y se coloco sus zapatillas y de los pies de la cama agarro su bata que se puso por encima para abrigarse del frió nocturno, sin ver nada mas allá de lo que su memoria visual le deja para guiarse sin tropezarse, llego hasta la ventana, corrió las cortinas y observo la acera, estaba húmeda, no había luna esa noche, ni siquiera podía apreciarse la luz de las estrellas, solo la fría luz de aquella enorme farola alumbrando la solitaria calle…
Rocio miro al cielo, sonrió al verlo tan negro, unos instantes después cerro los ojos y los volvió a abrir de nuevo… Salió el sol, el paisaje era realmente hermoso, podía oler la naturaleza y oír el cantar de los pájaros posándose sobre la baranda de la ventana, miro hacia el suelo, y allí estaba él, la miraba fijamente sin dejar de sonreír, podría deslumbrarla ese brillo que lucia tan especial, Rocio le hizo señas con la mano para que la esperara ahí mismo sin moverse y ella bajo corriendo, se miraron fijamente y sin mediar una palabra se declararon todo su amor, sintió su mano acariciando su pelo, su rostro, la abrazo, podía sentir su perfume, el perfume de su piel únicamente que se lo llevaría con ella ya… una música comenzó a sonar, y ambos se abrazaron y comenzaron a moverse lentamente al compás, rocío llevaba un hermoso vestido y él.. que elegante y que porte tenia él… los músicos tocaron todas esas melodías que tanto habían escuchado una detrás de otra, Rocio cerro los ojos, y pudo sentir el mas dulce de los besos que jamás le habrían dado, cada segundo mientras lo besaba descubría una sensación nueva y cada vez mas intensas, abrió los ojos de nuevo y podía ver su torso desnudo sobre ella acariciándola y mimando cada centímetro de su cuerpo, exploro cada rincón con el mayor de los deseos hasta tocar el cielo junto a él, Rocio le sirvió café caliente y un zumo de naranja entre juegos, risas y caricias y de nuevo acabar con un beso, Rocio abrió los ojos y vio el oscuro cielo, la intensa luz de la farola, volvió a su cama y se acostó de nuevo, miro al techo dejo escapar un suspiro y menciono su nombre en un susurro...