jueves, 11 de abril de 2019

El camino

El día estaba soleado, mientras iba colgando una a una cada prenda  en la cuerda y colocando sus pinzas con la esperanza de que la brisa que corría secara pronto su colada, su mente de repente desconectó de su cuerpo y voló dejándose arrastrar por el suave aire hasta llevarla lejos... bien lejos... a un lugar donde ni ella era consciente que existiera tal paisaje... hermoso, tranquilo, solitario... se sentía en paz, relajada y con la mente en blanco, solo ella sabía lo agradable que era para sí misma poder no oír sus propios pensamientos, no es que siempre fueran malos o erróneos, a veces los tenía increiblemente hermosos... pero justo en ese instante se dio cuenta que no había nada, nadie... solo ella...

Había un camino de tierra en mitad de tanto campo verde con sus respectivas flores silvestres perfectamente colocadas por colores y formas... sus pies no sentían  el suelo, era como si flotara a escasos centímetros de él... a mitad del camino encontró una bifurcación del camino y debía elegir cuál tomar... “ Ya estamos con las putas decisiones...” susurró para sí misma dejando escapar una irónica sonrisa...
Eran tan idénticos ambos caminos que le hubiera dado exactamente igual cual seguir, el problema es si llegarían al mismo lugar o por el contrario a cual más interesante para ella...
Pito pito gorgorito... por la derecha!
Caminó y caminó... el camino era eterno y ya empezaba a estar impaciente más que cansada ... no sabe exactamente cuánto tiempo pasó hasta poder visualizar a lo lejos el final... pero cuando ya por fin creía poder reconocer lo que la esperaba sonó una música conocida en su cabeza que le retumbaba en los oídos... cerró los ojos y los volvió a abrir...

La colada ya está toda tendida y mi alarma del móvil continúa soñando... Click!